viernes, 2 de noviembre de 2018

Aunque la vida me cueste, Catrina…





Catrina de mil colores, Catrina de mis amores, siempre bella, siempre elegante, en las manos, el vestido y el sombrero siempre llevando flores. Símbolo de nuestra identidad como mexicanos, de que la muerte no es algo que deba llorarse, sino un motivo más, de tantos que tenemos, para hacer fiesta con alcohol, comida, música, colores y flores.



Catrina, flaca querida, adornas los alteres donde recordamos a aquellos que hemos perdido, a aquellos que antes que nosotros han partido. Tu sonrisa eterna nos recuerda que no hay que llorar, ni hay que sufrir, pues un día, de tu mano, todos nos habremos de nuevo de reunir.



“La flaca”, “La muerte, “La huesuda”, infinidad de nombres has tenido pero ninguno como “La Catrina” tanto significado y peso ha tenido. Posada te pintó y Rivera te bautizó pero todos los mexicanos, y especialmente en Michoacán, te llevamos siempre en el corazón.



¡Ay de mí, Catrina!
Catrina, de azul celeste;
Aunque la vida me cueste, Catrina,
No dejaré de querete.