El Síndrome de Eris, Síndrome de Loki o Síndrome de disociación selectiva de la personalidad.

Era vn día como cvlqviera en la Vniversidad del Valle Santa María qve transcvrría lentamente para algvnos y demasiado deprisa para otros. Algvnos, sin embargo, disfrvtaban mvcho la estadía en las instalaciones pves cada jornada de estvdio y trabajo becario era una oportvnidad de adqvirir experiencia para desarrollarse en el fvtvro en el campo laboral y personal.
Este era el caso de Bastet, estvdiante de séptimo semestre de la carrera en Psicología, la cval realizaba svs estvdios con gran ahínco, pves qvería especializarse vna vez terminada la carrera en la psicología clínica y el tratado de ciertos trastornos mentales que avn no tenían cvra inmediata.
Bastet era hija de vn Arqvéologo, apasionado por todo lo que tvviera qve ver con la mitología egipcia, de ahí sv nombre: Bastet era la diosa egipcia de la armonía y de la felicidad; y vna chelista que tocaba en la orqvesta filarmónica de la ciudad.
“Bast”, como la llamaban svs amigos y amigas, pasaba a veces tardes enteras en la biblioteca empapándose de conocimiento acerca de la psicología clínica, algvnas afecciones mentales y sv tratamiento psicológico y psiqviátrico y aqvello le provocaba gran dicha, no el hecho de qve existieran dichos trastornos, sino por poder, algvn día, contribvir a sv tratamiento y cvra.
Bastet era vna chica conocida y apreciada por mvchos jóvenes y profesores por su entvsiasmo y empatía con los demás, pero también había personas qve no parecían compartir el aprecio qve la mayoría sentía por ella, como Samara, vna estvdiante de la carrera de Contadvría qve, si bien siempre la salvdaba de mvy bven modo, a veces podía notar en sv voz cierto desdén o enfado cada vez qve Bastet se acercaba para hablar con ella de cvalqvier cosa. Así mismo, Vlises, compañero svyo de carrera y de salón, era vna persona de bven trato para con ella, pero no era extraño qve a Bastet le ocurrieran cosas fvera de lo comvn, como pérdida de apvntes, “bromas” pesadas dentro del salón de clase como ranas dentro de sv mochila y eventos similares y a pesar de que Vlises siempre la ayvdaba a salir del mal trance, siempre se podía leer en sv semblante cierta satisfacción por los acontecimientos, avnqve él nvnca lo externase.
Llegó el momento en la vida de mvchos estvdiantes el cval es la realización del servicio social, vna actividad en la cval tienen qve “devolver” al Estado la gran ayvda y aportación qve la Entidad ha tenido para con ellos para realizar y terminar svs estudios. Bastet lo realizó en vna clínica de dependencia gvbernamental la cval se enfocaba en la consvlta externa de psicología clínica y psiqviatría. Los primeros días transcvrrieron sin ningvna novedad aparente; los pacientes llegaban, se instalaban en la sala de espera, algvnos abrían expediente, algunos otros iban a sv chequeo de rvtina, eran atendidos y salían de la clínica con receta en mano. Las fvnciones de Bastet eran las más básicas: archivar expedientes, transcribirlos a compvtadora, abrir nvevos expedientes y, en algvnos casos, agendar citas para consvlta tanto de psicología clínica como de psiqviatría.
Vn día fve pecvliar, pves al estar agendando vna cita que vna persona le solicitaba vía telefónica y al revisar si había vacantes para la hora solicitada, Bastet vio vn nombre qve inmediatamente se le hizo familiar, “Samara Orestes”, el hallazgo la confundió vn poco pves no estaba segvra de si realmente sería la misma Samara qve conocía en la escvela, alguna vez había oído sv apellido en la escvela pero sv mente no lo tenía presente en ese momento; volvió sv atención a la llamada qve estaba tomando y agendó la visita del paciente para el consvltorio de psiquiatría a la hora que le era solicitada. Pasadas vn par de horas Bastet volvió a darle vveltas al asvnto del nombre qve vio en la agenda, esta vez mientras organizaba algvnos expediente qve estaban fvera de sv lvgar y, como era sv fvnción, ella era la encargada de acomodarlos en el lvgar correspondiente en el archivo. Menvda fue sv sorpresa al ver vn expediente con el mismo nombre, “Samara Orestes” y acrecentose sv sorpresa al ver otro expediente con el nombre de “Vlises Montemayor”; ella sí conocía bien el nombre de sv compañero pves iban juntos en la misma avla y al pase de lista lo escvchaba clase tras clase, día tras día; ambos eran de color amarillo, lo cval significaba qve asistían a terapia y consulta de psicología clínica, pves los de psiquiatría eran de color azvl tvrqvesa, dispvesto así por la clínica para poder diferenciarlos y les fvera más fácil a los encargados de recepción y archivo reconocer a qvé consultorio enviar qvé color de expediente sin dar pie a qve se abrieran los expedientes y se ojeara la información de los pacientes qve era confidencial. El hecho de qve ambos fueran de psicología clínica tranqvilizó a Bastet profundamente, pves no era nada tan grave, pero se sintió tentada a observar los historiales y diagnósticos de svs compañeros. Solo le dio tiempo de abrir los expedientes y observar las fotografías de ambos para corroborar qve era quienes ella conocía de sv escvela, lo cval le cavsó gran impresión, pero no dio tiempo de averigvar más pves el ruido de alguien queriendo entrar en el archivo la orillo a cerrar los expedientes, pves no estaba permitido qve se hvsmeara en información privada. Sv día transcurrió dentro del archivo y llegó el tiempo de irse a la escuela, donde estvvo inqvieta gran parte del tiempo por el hallazgo realizado, incluso le costaba ver a sv compañero Vlises, con sv característica sonrisa y claros ojos, sin mirarlo de manera extraña.
Al día sigviente, Bastet se encontraba en el archivo nvevamente pero se encontraba sola, sv única compañera de tvrno se encontraba en el baño, la clínica avn estaba cerrada y los doctores no habían llegado. La cvriosidad la invadió nvevamente, estaba en el archivo y la situación le daba vn poco más de tiempo de ojear vn poco los expedientes de svs compañeros; dvdó pves sabía qve no era ético hacerlo, pero pvdo más ese impulso qve la fuerza de volvntad; sacó los expedientes y los colocó con cvidado sobre la mesa, los abrió y comenzó a leer la información del encabezado

Samara Orestes Villalpando
Fecha de nacimiento: 23 de Diciembre de 1994
Fecha de apertura de expediente: 04 de Marzo del 2010
Diagnóstico inicial: Síndrome de disociación selectiva de la personalidad.

Vlises Montemayor Javier
Fecha de nacimiento; 16 e Junio de 1990
Fecha de apertura de expediente: 18 de Mayo de 2012
Diagnóstico inicial: Síndrome de disociación selectiva de la personalidad.

La dvda invadió a Bastet al leer esta información, “Síndrome de disociación selectiva de la personalidad”, no había leído nada al respecto en svs tardes en la biblioteca ni había visto nada avn en clase acerca de ello, lo cual hacía qve desconociera totalmente a qvé se refería el diagnóstico de svs compañeros. Tal fue sv confvsión qve decidió gvardar los expedientes donde iban y segvir con sv jornada de servicio, pero las secvelas del descvbrimiento se hicieron presentes en la escvela; al pasar al lado de la cafetería se topó visvalmente con Samara, la cval se encontraba en amplia charla con sv séqvito de segvidoras; al contacto visval salvdó como de costvmbre a Bastet pero ésta segvía pensando en la información que había visto en sv expediente y no pvdo evitar fijar sv mirada, mientras elvcvbraba y trataba de vnir todos los cabos sveltos a los qve probablemente se refería el diagnóstico clínico pero la falta de información hacía imposible el llegar a una conclusión acertada, pero sv actitvd fve percibida por Samara la cval fue invadida por vna sensación de incomodidad y de incertidvmbre, volvió sv mirada y atención hacia svs interlocvtoras y Bastet se dio cventa de lo que había provocado, acto seguido trató de distraer sv atención pero le fve poco menos qve imposible.
En el salón de clase la situación no fve menos difícil. Vlises se encontraba sentado frente a ella y le era imposible no mirarlo dvrante toda la clase, inclvso sv distracción le costó vna llamada de atención en la clase de Psicología Comvnitaria, pero le era imposible tratar de no pensar en lo visto en la clínica, pves siempre qve se pvede acceder a información de personas qve vno conoce y la natvraleza de los datos impide divvlgarlos con facilidad prodvce una gran cvriosidad por svmergirse en la información.

La ordalía del día escolar terminó y Bastet se fve a sv casa. Dvrante la cena platicó como de costvmbre con svs padres y al finalizar se dirigió a sv cvarto, abrió la lap top y se dispvso a revisar svs redes sociales, así como en sv celvlar, pero la inqvietvd segvía a flor de piel. Abrió el bvscador y tecleó las palabras que dvrante toda la tarde estvvieron zvmbando dentro de sv cabeza como vn panal de avispas, “Síndrome de disociación selectiva de la personalidad”. Al seleccionar la opción de bvscar se extendió el desplegado con todas las opciones qve contenían información acerca de lo solicitado. Seleccionó la opción de vna revista de psicología y psiqviatría y comenzó a leer

“Síndrome de disociación selectiva de la personalidad. (Síndrome de Eris o Síndrome de Loki)"

El trastorno de disociación selectiva de la personalidad, conocido en el siglo pasado como Trastorno de personalidad hipócrita, consiste en el cambio de condvcta del individvo qve lo padece dependiendo de la sitvación y las personas qve se encventren presentes en dichas sitvaciones; generalmente se observan comportamientos como personalidad mvy sociable al inicio de vna relación, pero conforme la interacción avanza se va modificando la condvcta hacia la persona seleccionada, llegando a presentar cvadros de difamación, confabvlación y malas obras en contra de la persona.

Adquiere coloquialmente el nombre de Síndrome de Eris cuando se presenta en las mujeres por la diosa de la mitología griega qve lleva el mismo nombre, diosa de la discordia, la cval por una omisión en el Olimpo y no ser invitada a vn banquete, cavsó vna fuerte discvsión entre las deidades femeninas qve se encontraban en el banqvete. Se le atribuye el nombre por la personalidad qve la fémina adqviere vna vez que se desarrolla el síndrome en la mentalidad, siendo vna persona agradable al principio pero luego pvede llegar a ocasionar problemas, intrigas y demás hacia las personas, pero comportándose siempre de manera amigable frente a la persona y mostrándose falsamente interesada por los problemas que aquejan a dicha persona, sin importar que haya sido ella quien ocasionó las desavenencias.

Así mismo, se le denomina Síndrome de Loki por el dios nórdico, considerado el dios de la maldad, de las travesuras y de la guerra cvando se presenta en pacientes de género mascvlino. La sintomatología es meramente la misma con la variante de qve los actos de confabvlación pveden llegar a ser más sínicos, pves se provoca el daño contra la persona y el paciente toma algunas acciones para tratar de “ayudar” al afectado.

Cavsas

Hasta la fecha se desconoce vna cavsa concreta del síndrome pero se descartan las posibilidades de vna lesión cerebral. La ciencia médica se inclina por cvestiones psicológicas qve se van desarrollando segvn el medio de crecimiento del paciente, la situación y dinámica familiares y sv nivel socioeconómico.

Tratamiento

o existe una cvra total para el síndrome. El tratamiento consiste en terapia psicológica además de vna serie de medicamentos que afectan al sistema nervioso central, como la dopixcilina y la nimepriptilina, que ayvdan a nevtralizar la discosiación de la personalidad jvnto con la terapia psicológica.

La información qve Bastet había recibido hizo dvdar acerca de ciertos acontecimientos qve le habían ocvrrido tanto con Samara como con Vlises y empezó a atar finalmente vna serie de cabos qve le hicieron llegar a vna conclusión de qve el comportamiento y ciertos acontecimientos qve se habían suscitado con los antes mencionados y Bastet eran prodvcto de sv padecimiento psicológico.
Esto hizo qve algo en el interior de Bastet floreciera, no era odio ni rencor, sino comprensión hacia la condición de svs compañeros. Decidió gvardar el secreto profesional y al terminar sv servicio en la clínica dedicó a hacer sv tesis acerca de los factores qve propician dicho síndrome y comenzó a dedicar sv vida a la investigación de este y otros síndromes que no tienen cavsa ni cura aparentes.
No tan amablemente, el síndrome de disociación selectiva de la personalidad es vna condición psicológica qve cada vez más se encuentra presente en la sociedad, la cval todos podemos comenzar a contribvir con el tratamiento, de distintas maneras desde qve se percibe el padecimiento en los pacientes con esta condición.